Cómo inscribir tu vivienda en registro catastral y por qué es imprescindible

¿Eres propietario de una vivienda y estás pensando en alquilarla? Entonces hay un paso que no puedes saltarte: inscribir tu inmueble en el registro catastral. Este trámite es la base legal que permite alquilar de forma segura, declarar impuestos correctamente o incluso vender tu propiedad sin sorpresas.

En este artículo te explicamos cómo registrar una vivienda en el Catastro, qué documentación necesitas, en qué casos estás obligado a hacerlo y, sobre todo, las consecuencias de no hacerlo. Porque si tu vivienda no existe para el Catastro, es como si no existiera para la Administración. Y eso puede bloquear tus ingresos y traerte más de un dolor de cabeza.

¿Qué es el Catastro Inmobiliario?

El Catastro Inmobiliario es un registro administrativo gestionado por el Ministerio de Hacienda y Función Pública que recoge la descripción física, económica y jurídica de todos los bienes inmuebles en España: viviendas, locales, parcelas rústicas, solares o naves industriales.

A diferencia del Registro de la Propiedad —que acredita la titularidad jurídica—, el Catastro tiene una finalidad principalmente tributaria: permite a las administraciones estatal, autonómica y local gestionar y recaudar impuestos como el IBI, el Impuesto de Sucesiones, Donaciones o Transmisiones Patrimoniales.

Pero no te equivoques: el Catastro también acredita la existencia del inmueble y sus características. Por eso es un paso imprescindible si quieres alquilar tu vivienda, cambiar su uso o ponerla en el mercado.

¿Qué datos recoge el Catastro?

Cuando inscribes un inmueble, el Catastro genera una ficha oficial donde se describen aspectos clave como:

• Su ubicación exacta y su referencia catastral.
• La superficie construida y útil.
• El uso o destino (residencial, comercial, rústico…).
• La representación gráfica y planos.
• El valor catastral y el valor de referencia de mercado.
• El titular catastral, con su DNI o NIE.
• En caso de coordinación con el Registro de la Propiedad, también se incluye el código registral.

Estos datos permiten a Hacienda y a los Ayuntamientos gestionar impuestos, pero también son los que exigen notarios, empresas, aseguradoras y plataformas como Homyspace para verificar que tu inmueble es legal y alquilable.

¿Quién está obligado a hacer un registro catastral de su vivienda?

La inscripción en el Catastro es obligatoria y gratuita. Están obligados a declarar:

• Propietarios de viviendas adquiridas por compra, herencia o donación.
• Personas que han hecho una reforma, ampliación o división de su vivienda.
• Quienes han realizado un cambio de uso (por ejemplo, de local a vivienda).
• Quienes hayan construido una nueva vivienda o demolido parte de una existente.
• Titulares que cambien la titularidad, participación o uso compartido del inmueble.

Tienes un plazo de dos meses desde que se produce el hecho (compra, obra, cambio) para comunicarlo al Catastro.

¿Cuándo hay que registrar una vivienda en el Catastro?

Aunque muchos propietarios solo lo hacen una vez en la vida, hay más situaciones de las que parece que obligan a declarar un inmueble ante el Catastro. En todos los casos, deberás cumplimentar el modelo de declaración catastral 900D y presentar la documentación correspondiente.

Estos son los principales supuestos en los que estás obligado a acudir al Catastro:

Cuando se produce un cambio de propiedad

• Has comprado, heredado o recibido por donación un inmueble.
• Has consolidado la propiedad eliminando un usufructo (por ejemplo, fallecimiento del usufructuario).
• Has constituido, modificado o adquirido un derecho real sobre el inmueble: usufructo, superficie o concesión administrativa.

Cuando cambia la configuración física o el uso del inmueble

• Has realizado una nueva construcción.
• Has hecho una reforma, ampliación o rehabilitación relevante.
• Has agregado, agrupado, dividido o segregado el inmueble.
• Has inscrito una división horizontal (por ejemplo, al dividir un edificio en pisos).
• Has cambiado el uso del inmueble (por ejemplo, de local a vivienda).
• Has demolido total o parcialmente una edificación.
• Has modificado el cultivo o aprovechamiento de una parcela rústica.

Cuando cambian los derechos o participaciones sobre el inmueble

• Ha variado la cuota de participación en una comunidad o entidad sin personalidad jurídica.
• Se ha modificado la composición interna de esa comunidad (por ejemplo, por entrada o salida de un comunero).
• Ha cambiado la cuota de participación entre cónyuges en bienes o derechos comunes.

Cuando dejas de ser titular del inmueble

Si ya no eres propietario o titular de un derecho sobre el inmueble (por ejemplo, si has vendido, donado o extinguido un usufructo), puedes y debes presentar el formulario de solicitud de baja de titularidad catastral. Esto evitará que sigas apareciendo como responsable ante la administración.

¿Cómo inscribir tu vivienda en el Catastro paso a paso?

 1. Prepara la documentación necesaria

El primer paso para registrar correctamente tu inmueble en el Catastro es reunir toda la documentación obligatoria. La base del trámite es el modelo 900D, la declaración catastral que deberás cumplimentar y acompañar de los siguientes documentos:

Necesitarás:

• DNI o NIE del titular.
• Escritura de propiedad.
• Certificado final de obra, si aplica.
• Planos a escala de ubicación, solar y plantas.
• Fotografías de la fachada.
• Memoria de materiales y calidades.
• Coste de ejecución (en caso de obra nueva).
• Documento de división horizontal, si aplica.
• Formulario modelo 900D (declaración catastral).

En caso de declarar una división horizontal

Si tu inmueble está dividido en varias unidades (pisos, locales, etc.) y vas a inscribirlo como tal, necesitarás:

• Original y fotocopia (o copia cotejada) del documento acreditativo de la división horizontal.
• Planos detallados de cada planta con la distribución exacta de los locales y viviendas.
• Representación gráfica de todos los elementos comunes (portales, escaleras, zonas compartidas), con expresión de sus superficies construidas.

Importante: la distribución gráfica debe coincidir con la descripción registral existente. Si hay diferencias, el Catastro puede denegar o suspender el trámite.

Si la declaración incluye garajes o trasteros en copropiedad

En este caso, también deberás aportar:

• Original y fotocopia (o copia cotejada) del documento público que acredite la adscripción de uso exclusivo y permanente.
• Plano a escala descriptivo de la distribución de trasteros y plazas de estacionamiento.
• Cuadro de superficies construidas asignadas a cada unidad.

Si el edificio está protegido o acogido a vivienda pública

En caso de que se trate de un inmueble bajo régimen de protección pública (VPO, vivienda concertada…), tendrás que presentar:

• Original y fotocopia (o copia cotejada) de la cédula de calificación definitiva expedida por la administración competente.

Si también declaras una alteración de titular catastral

Si, además de registrar el inmueble, estás actualizando la titularidad (por compraventa, herencia, donación…), será necesario:

• Original y fotocopia del documento que formaliza la alteración de la titularidad (escritura, acta notarial, etc.).

El original se presentará solo para su comprobación y te será devuelto en el acto.

2. Presenta la solicitud

Puedes hacerlo:

• Telemáticamente, desde la Sede Electrónica del Catastro, con certificado digital o Cl@ve.
• Presencialmente, en la Gerencia del Catastro, Delegaciones de Hacienda o Ayuntamientos colaboradores.
• A través de un notario o gestoría (en caso de compraventa o herencia).

3. Espera la resolución

El Catastro puede tardar varias semanas o meses en revisar la documentación y emitir la resolución. Una vez aceptada, obtendrás la referencia catastral de tu vivienda.

¿Y si hay errores o discrepancias?

Si descubres que los datos del Catastro no coinciden con la realidad (metros, titularidad, uso…), puedes presentar una corrección o un recurso de reposición.

También puedes solicitar una baja de titularidad si ya no eres propietario del inmueble.

¿Qué pasa si no registro mi vivienda en el Catastro Inmobiliario?

No podrás alquilar legalmente

Para firmar un contrato de alquiler —especialmente con empresas— necesitas aportar la referencia catastral. Si no la tienes, no podrás regularizar fiscalmente el arrendamiento, ni incluirlo en la declaración de la renta.

En Homyspace solo trabajamos con inmuebles verificados. Si tu piso no está en el Catastro, no podrá alquilarse a través de nuestra plataforma.

Puedes recibir sanciones o recargos

Omitir la declaración puede considerarse una infracción tributaria. La administración puede aplicar recargos e intereses sobre los impuestos no liquidados correctamente (IBI, plusvalía, IRPF).

Tu vivienda puede no coincidir con lo que dice la escritura

Si has hecho reformas o ampliaciones y no las has declarado, los planos del Catastro y los del Registro pueden no coincidir, lo que te generará problemas en caso de venta, herencia o contratación de seguros.

No podrás acceder a ayudas públicas

Subvenciones de eficiencia energética, rehabilitación o ayudas para alquiler exigen que el inmueble esté correctamente identificado en el Catastro.

Registrar tu vivienda en el catastro es obligatorio y necesario para alquilar legalmente

Registrar tu vivienda en el Catastro no es solo un trámite más. Es el punto de partida obligatorio para cualquier propietario que quiera alquilar su inmueble con garantías y estar al día con la administración. Si no apareces en el Catastro, no podrás alquilar legalmente, ni acceder a ayudas, ni declarar ingresos por arrendamiento.

Inscribir tu inmueble significa:

• Cumplir con la normativa y evitar sanciones.
• Acreditar que tu vivienda existe y es alquilable.
• Poder formalizar contratos legales con empresas o particulares.
• Estar preparado para acceder a subvenciones, bonificaciones o deducciones fiscales.
• Evitar bloqueos administrativos en Hacienda, Registro o en plataformas profesionales de alquiler.

En Homyspace solo trabajamos con inmuebles registrados y verificados. Una vez tengas tu referencia catastral, nosotros nos ocupamos del resto: desde la búsqueda del inquilino perfecto hasta la gestión del contrato, la facturación y el acompañamiento durante toda la estancia.